AL AFORISTA NO LE CONCIERNE EL INFIERNO NI EL PARAÍSO, SÓLO EL AFORISMO. PBM
Muchos tienen un enemigo común; pero eso no les hace ser amigos.
En el cerebro del estúpido el romanticismo es un defecto mental.
Ya no creo en Dios, ahora lo creo.
Siempre tratando de ganarnos la vida, sabiendo con certeza que la vamos a perder.
La reflexión tiene poco que ver con la luminosidad y el fogonazo del aforismo.
Las palabras -como las armas- se disparan solas, creo que dijo un novelista francés.
I.T.
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