He leído que los pájaros van a morir a Perú, por lo que ya ando ejercitando las alas, y que de la ciudad de La Habana levantó el vuelo Matías Pérez para nunca más volver; y pienso que quizás quiso regresar a su tierra portuguesa o que tal vez contruyó en el aire una tienda de globos aerostáticos, y allí permaneció para siempre, en soledad inmemorial y transparente. No he leído que Momo, el niño de La vie devant soi, y Momo, la niña que protagoniza esa historia maravillosa de Michael Ende, y tú, originaria de la aldea más remota de todas las aldeas del mundo, os parezcáis; pero y tú y yo sabemos que es así. Por favor, guarda bien este secreto.
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