sábado, 30 de octubre de 2010

Mi padre murió en primavera,
mi madre en otoño, ni él ni ella
se llevaron nada de este mundo;
pero dejaron fijas en la memoria
las emociones de diez hijos
que ahora viven por el olvido,
diferentes, únicos, con las manos
llenas de ilusiones y esperanza,
mientras el tiempo avanza, ineludible,
y ya el dolor utiliza nombres propios,
pinta los sueños de luto y la noche
de silencios mudos.

Ildo Tenorio

TENGO UN SUEÑO DE LIBERTAD DEL QUE NUNCA DESPIERTO.
Tú ya no estás aquí, y yo sin ti, tampoco estoy del todo. (A mi madre, 25/08/2010)

NOTICIAS

En 1917 España tenía un 53% de analfabetos. Hoy tiene más o menos la misma cantidad, aunque los de hoy sepan leer y escribir.

lunes, 18 de octubre de 2010

Está la noche rondando por mis ventanas,
por mis recuerdos, el valle de la nostalgia,
los lirios blancos de otoño, la madrugada;
en mi memoria, un olvido de nenúfares,
y al silencio los gatos están maullándole.
Llega el tiempo misterioso de la ausencia,
y las metáforas se visten de perfumes secretos,
mientras sobre la almohada se sueñan
imágenes extrañas, colores nunca vistos.
Está la noche rondando por mis ventanas,
y con su palabra los besos ya están escritos.
Llega el tiempo misterioso de la ausencia,
y al silencio los muertos están hablándole.

miércoles, 13 de octubre de 2010

los tres deseos

Quiero hacer una lista de todos aquellos que jamás conformaron lista alguna.

Quiero ir a Siberia.

Deseo vivir entre animales salvajes.

sábado, 9 de octubre de 2010

Ahora estoy entre Anibal
y Vicente, con la hora siempre
vencida y la constante seguridad
de que con ellos se inspira
mi corazón, crece la ausencia
y se eterniza en verdad
la mentira,
la poesía en poema.
Ahora Anibal y Vicente Núñez
son mis hermanos de leche
y aventuras,
la memoria que mantengo viva
y con mi silencio crece.

lunes, 4 de octubre de 2010

Querido Don Quijote:
Ceniza sin más sentido
que el dinero es este mundo,
donde los corazones cuerdos
no saben de poesía ni de delirios.
Los caballeros andantes no ven
más injusticia que la suya
ni visitan más venta que la fortuna.
Del mar el son de Dios no se oye,
y en cuanto a los molinos, disculpa
mi sinceridad, sólo son la imagen
de un tiempo, que gimen por tu causa.
Recuerdos a Sancho
y no hagas caso de estas cosas
que ni a cosas llegan, aunque duelan.
Nunca, Claudio Rodríguez,
iremos juntos a pasear al perro
ese que tiene los ojos de juglar
y el corazón vivo de trapo.
Nunca, Claudio Rodríguez,
iremos al bar a tomar un anís
con galletas y hablarle, Claudio,
a los pájaros. Y que nos contesten.
Ya no será posible aquel verso
- el más querido de los tuyos -
que consistía en saberte cercano,
sin que la poesía nos helara la sangre.

A Carlos Edmundo de Ory

Antes de que te mueras, Carlos, dime
el secreto del fracaso,
mésame los cabellos con tus manos
de hombre
extraviado
y amárgame los ojos de mirarme
tanto
de espantarnos juntos
y siempre lejanos como astros
todavía sin nombre.
Antes de que te mueras, Carlos, dibújame
tu pensamiento
sobre el corazón tan blanco
de las flores
A Z U L E S.
Como Walt Whitmann escrito
sobre el cuerpo de aquellas
a quienes quise quede mi testamento.
Testamento para la memoria de los sentidos
del que sólo sean parte los vagabundos
las prostitutas y los halcones.

sábado, 2 de octubre de 2010

f r a s e s

* Adondequiera que vayas ve solo.

* Un dólar pintado por Andy Warhol vale millones de dólares.

* A los animales se les amaestra, a los niños se les educa.

* Un ángel me trajo en una isla el último mensaje de mi madre muerta.

* Para conocer la ley de la gravedad no necesariamente se ha de ser médico ni abogado.

* Yo no he sido el verdadero autor de mi destino; pero ustedes tampoco.
Me arrebañé metiéndome los dedos en la boca el sabor que en ellos había dejado su sexo. Y luego me senté a ver las cosas de otro modo, ya cerca de los sesenta y sin oficio alguno. Pasaron unos pájaros como tantas otras veces, pero esta vez me reconocieron. Y yo a ellos.

A Lorenzo Saval

Grande, grande, grande,
gigante artístico, imponente
hombre de inmenso talento,
donde luce la belleza
y se hace llama el milagro
callado de la imagen.
Grande, grande, grande,
cual el hombre que tiene
otro mundo en la cabeza
y la manera de lograrlo,
abiertas las manos
y el corazón en ellas.