Se va Septiembre ya hacia el ayer, sin prisa; se va de la mirada, de los ríos y de los aeropuertos y
los trenes. Se va Septiembre ya como se fue tu risa, tu palabra, tus suspiros y ese cuerpo tuyo con sus sueños y los míos. Se va como se fueron al olvido los recuerdos o las penas aquellas que tuvieron su casa en nuestro sitio.
Giran los meses como giran las agujas del reloj, y murmuran las olas su adioses sin descanso; andan los días hasta esa hecatombe sin vida propia del pasado, y otra vez nacen, -efímeros- los lirios, con la primeras lluvias de este otoño tantas veces repetido y diferente, en tanto nos anegan de nuevo las sombras del futuro o las de ese árbol que nos nació de noche y nunca dará frutos comestibles ni cobijo o protección a los pájaros amigos. Giran los astros también en este remolino o aspaviento de músicas y sones idos, mientras esa muchacha que hace años miraba con deseo a ese otro que fuimos, ya no existe, o nos ignora -alegre- por alguna ciudad a la que tal vez nunca vayamos; o si fuimos, fue con lluvia y hace siglos, tantos siglos, que están ebrias de cal calles y ojos.
Se va Septiembre, medio barroco y amarillo, y nos quedamos aquí, dueños de nada, sin pertenencias ni parteneres, divididos a lo Cortázar: entre famas y cronopios, queridos o no, soñándonos la vida que no nos pertenece, huidos de nosotros la fuerza y el deseo.
Me asombra todavía reconocer que eres parte de este calendario que me persigue obstinado, desde Lima a cabo Verde, cuando ya volví de ti y giro en el tiovivo del azar - al revés o al derecho, ¡qué más da!- para no encontrarme con tu beso que me vende ternura a cambio de eso que llamamos dinero o pasión sólamente.
Se va Septiembre, ¡sí señor!, y se pinta de verde esta soledad marina, se tiñe de luz esta isla hecha de espejos verdaderos, donde se refleja la "memoria cautiva", se parte el corazón en mil razones y se desnombra el deseo. Apenas visible, el colibrí aletea en busca del néctar de las flores que hay ocultas en tu sexo.
Poeta, fotógrafo y collagista vocacional y autodidacta. "Vagabundo de las Estrellas, Amado vagabundo o Guardián entre el Centeno y Bartleby".
miércoles, 30 de septiembre de 2015
martes, 29 de septiembre de 2015
L L U V I A
Llueve más y llueve
como llueve la verdad
y la mentira;
llueve más y llueve
como llueven las heridas
en la vida;
llueve más y llueve
como llueven
las gotas de sudor
con la fatiga.
Llueve más y llueve.
Y llueve de la voz
esa caricia, y llueve
sin cesar:
gota por gota
línea a línea,
y llueve este poema
que me abriga
y no me cura.
Y llueve, y llueve,
y llueve soledad
y llueve música.
Y llueve más. Y llueve.
como llueve la verdad
y la mentira;
llueve más y llueve
como llueven las heridas
en la vida;
llueve más y llueve
como llueven
las gotas de sudor
con la fatiga.
Llueve más y llueve.
Y llueve de la voz
esa caricia, y llueve
sin cesar:
gota por gota
línea a línea,
y llueve este poema
que me abriga
y no me cura.
Y llueve, y llueve,
y llueve soledad
y llueve música.
Y llueve más. Y llueve.
Madrigales
No se por qué
aquella noche
me regalaron Marzo
las estrellas,
y la tierra, Noviembre.
No sé por qué
la Luna era
liviana y grande
como el centinela
del cielo,
y salían de mi boca
sueños indelebles
que nunca fueron
ni propios
ni posibles.
No sé por qué
aquella noche
era un manojo
de plumas, viento
y ladridos lejanos
el horizonte...
No se por qué
me regalaron versos
mudos y secretos
para siempre.
aquella noche
me regalaron Marzo
las estrellas,
y la tierra, Noviembre.
No sé por qué
la Luna era
liviana y grande
como el centinela
del cielo,
y salían de mi boca
sueños indelebles
que nunca fueron
ni propios
ni posibles.
No sé por qué
aquella noche
era un manojo
de plumas, viento
y ladridos lejanos
el horizonte...
No se por qué
me regalaron versos
mudos y secretos
para siempre.
SILENCIO
Llegó y se fue como
se va todo aquello
que captan los sentidos,
y quedaron los besos
apagados, los ojos
sin mirada,
mutilados los abrazos,
y llena el alma
de recuerdos.
Llegó y se fue cual
tormenta de verano,
después de tanto frío
y de tantas palabras
que nunca más
volvieron.
Llegó y se fue como
se van todos los pasos
al final del camino.
29/09/2015
se va todo aquello
que captan los sentidos,
y quedaron los besos
apagados, los ojos
sin mirada,
mutilados los abrazos,
y llena el alma
de recuerdos.
Llegó y se fue cual
tormenta de verano,
después de tanto frío
y de tantas palabras
que nunca más
volvieron.
Llegó y se fue como
se van todos los pasos
al final del camino.
29/09/2015
lunes, 28 de septiembre de 2015
Mariano Brull (Poemas en menguante)
VERDEHALAGO
Por el verde, verde
verdería de verde mar
Rr con Re.
Viernes, vírgula, virgen
enano verde
verdularia cantárida
Rr con Rr.
Verdor y verdín
verdumbre y verdura
Verde, doble verde
de col y lechuga.
Rr con Rr
en mi verde limón
pájara verde.
Por el verde, verde
verdehalago húmedo
extiéndome. -Extiéndete.
Vengo de Mundodolido
y en Verdehalago me estoy.
Por el verde, verde
verdería de verde mar
Rr con Re.
Viernes, vírgula, virgen
enano verde
verdularia cantárida
Rr con Rr.
Verdor y verdín
verdumbre y verdura
Verde, doble verde
de col y lechuga.
Rr con Rr
en mi verde limón
pájara verde.
Por el verde, verde
verdehalago húmedo
extiéndome. -Extiéndete.
Vengo de Mundodolido
y en Verdehalago me estoy.
jueves, 24 de septiembre de 2015
miércoles, 23 de septiembre de 2015
M A D R I D
Breve encuentro con la ciudad que más me quiere.
Madrid, cualquier mañana o cualquier tarde en que se suben al alma los recuerdos por los aromas, y los años pesan como sacos de arena, mientras las cicatrices, leves, nos enseñan el retrato del pasado, y los ojos nos muestran la cama donde dormimos o despertamos al amor
Madrid, cualquier mañana o cualquier tarde, entre luces y reflejos sin ojos dorados, pero con la vista puesta en el día de marras, cuando había golondrinas en la habitación de Bécquer y hojas de otoño diseminadas por los pazos gallegos.
Madrid, donde se arañan las paredes con la vida de los otros, y es la nuestra sólamente una caricia del tiempo a las calles, al lugar donde fuimos felices acaso.
Madrid, cuando ya no nos queda de los sueños más que un pedazo de nada hecho ya arte o desalojo de nosotros mismos.
Madrid, ahora que el otoño se otoñece, y pensamos en la lumbres aquellas que aliviaban el invierno y nos daban luz para leer Flecha Roja y El Capitán Trueno.
Madrid hecho recuerdo, rastro de emociones y de amores fugaces como estrellas en día de San Lorenzo esta mañana de Septiembre, jugando con la esperanza al corre que te pillo, mirándole a los ojos a esa estatua que duerme, indefinida, como si nunca más fuera posible regresar al Paraíso.
Madrid pintado fugazmente con palabras azules y sonidos de trenes.
Madrid buscando peces contra los acantilados de la niebla y el olvido.
Breve encuentro con la ciudad que más me quiere.
Madrid, cualquier mañana o cualquier tarde en que se suben al alma los recuerdos por los aromas, y los años pesan como sacos de arena, mientras las cicatrices, leves, nos enseñan el retrato del pasado, y los ojos nos muestran la cama donde dormimos o despertamos al amor
Madrid, cualquier mañana o cualquier tarde, entre luces y reflejos sin ojos dorados, pero con la vista puesta en el día de marras, cuando había golondrinas en la habitación de Bécquer y hojas de otoño diseminadas por los pazos gallegos.
Madrid, donde se arañan las paredes con la vida de los otros, y es la nuestra sólamente una caricia del tiempo a las calles, al lugar donde fuimos felices acaso.
Madrid, cuando ya no nos queda de los sueños más que un pedazo de nada hecho ya arte o desalojo de nosotros mismos.
Madrid, ahora que el otoño se otoñece, y pensamos en la lumbres aquellas que aliviaban el invierno y nos daban luz para leer Flecha Roja y El Capitán Trueno.
Madrid hecho recuerdo, rastro de emociones y de amores fugaces como estrellas en día de San Lorenzo esta mañana de Septiembre, jugando con la esperanza al corre que te pillo, mirándole a los ojos a esa estatua que duerme, indefinida, como si nunca más fuera posible regresar al Paraíso.
Madrid pintado fugazmente con palabras azules y sonidos de trenes.
Madrid buscando peces contra los acantilados de la niebla y el olvido.
lunes, 21 de septiembre de 2015
21/09/2015
Está llegando lentamente
el abandono definitivo,
tú tan lejana
en tu lejanía,
yo tan solo
en mi soledad.
Poco a poco
desaparecen los recuerdos,
tú tan perdida
en el olvido,
yo tan olvidado
de la vida.
Está llegando lentamente
el abandono postrero,
mientras nosotros
pedimos dignamente
un poco de silencio
perfumado,
para que no sufran
esos ojos tuyos
ni estas manos
mías.
Está
llegan-
do
el
abandono
definiti-
vo.
el abandono definitivo,
tú tan lejana
en tu lejanía,
yo tan solo
en mi soledad.
Poco a poco
desaparecen los recuerdos,
tú tan perdida
en el olvido,
yo tan olvidado
de la vida.
Está llegando lentamente
el abandono postrero,
mientras nosotros
pedimos dignamente
un poco de silencio
perfumado,
para que no sufran
esos ojos tuyos
ni estas manos
mías.
Está
llegan-
do
el
abandono
definiti-
vo.
domingo, 20 de septiembre de 2015
Antonin Artaud
Los hombres no saben lo que es la necesidad y nunca han sabido comprender hasta qué punto un hombre como yo podía necesitarlo todo, porque todo le ha faltado durante años. De 1937 a 1940 pasé tres años en los Asilos franceses, en París y en Ruán, sin ver un postre ni comer un dulce o una fruta, ni beber una taza de café. Ello es debido a que la caridad y la piedad ya no son de este mundo y el Amor tampoco. Y sin embargo todo estaba basado en el Amor, pero los hombres nunca supieron qué era.Yo era un hombre que quería ser amado con mi corazón y por él, y todas las mujeres me dieron la espalada porque no comprenden más que el amor sensual y cuando se les quiere entregar el alma no la quieren y os toman por un tonto y un idiota.
jueves, 17 de septiembre de 2015
AUBE
No el que me hayas dejado de amar, sino el que ya no pueda amarte. Eso es lo que me aterra. PBM
miércoles, 16 de septiembre de 2015
martes, 15 de septiembre de 2015
Javad Nurbakhsh
EL AMOR Y LA VIDA
Si no dejas tu vida en el amor de ese Rostro de Luna,
será mejor que consideres tu vida como nada.
La verdadera llave de la vida eterna está en las manos del amor,
considérate muerto si no posees a la furtiva Robacorazones.
Si no dejas tu vida a los pies de ese Ídolo,
no tendrás beneficio, no hallarás el tesoro de la subsistencia.
No comerás la fruta del jardín de la dicha,
si no plantas e el germen de tu cariño en el terreno de tu corazón.
Si no tienes amor, no puedes entender el sentido que tiene la creación,
si no estás con la Amada, ¿cómo sabrás para qué estás en este mundo?
Hasta que no te dejes atrapar en su trampa, no te sentirás libre,
atrapado en ti mismo, estás frío, deprimido y moribundo.
La Luz que otorga a tu morada, ¡oh alma mía!,
te llega porque tienes atado el corazón y enloquecido
por una Bella Imagen.
domingo, 13 de septiembre de 2015
VIRGÍLIO FERREIRA
Pensar como Marx y Freud que la persona que somos no es la persona que somos sino la ideología que la ha impregnado o lo que esa persona ignora de sí misma, es lo mismo que decir de una tela que no es la tela que es, sino la oveja de la que se obtuvo la lana o la hierba que la oveja comió o incluso la simiente o el estiércol del que creció la hierba. Pero, ¿quién puede vestirse con hierba?
Dejo en herencia
Un verso robado
muchos besos pagados
una vida de ilusiones plenamente llena
todo lo que se haya entero en la casa que no tengo
las propiedades que me quitaron
los deseos que no cumplí por bondadoso
las palabras que inventé
los libros que no escribí y me des/cribieron
los ojos que tenía de niño que aún no distingue los colores
ni las letras por sus nombres
mi primer pantalón vaquero
las caricias de un perro que murió por Noviembre
mis cuadernos de escuela
mis dibujos de genio derrotado
todas las fotografías que me hicieron compañía
antes de que las viera
las mil películas que ya no quiero recordar
el río de mi aldea (que existe realmente)
una golondrina domesticada
cada una de las horas que pasé contigo, madre
mi primer balón de fútbol
la cometa que no tuve
la ternura del que soy algunas veces
la dureza con que me visto y me revisto
el corazón rebelde y tierno
las manos de artista sin obra que se muestre
y las horas debidas a quien me las otorgase.
Mis caprichos.
muchos besos pagados
una vida de ilusiones plenamente llena
todo lo que se haya entero en la casa que no tengo
las propiedades que me quitaron
los deseos que no cumplí por bondadoso
las palabras que inventé
los libros que no escribí y me des/cribieron
los ojos que tenía de niño que aún no distingue los colores
ni las letras por sus nombres
mi primer pantalón vaquero
las caricias de un perro que murió por Noviembre
mis cuadernos de escuela
mis dibujos de genio derrotado
todas las fotografías que me hicieron compañía
antes de que las viera
las mil películas que ya no quiero recordar
el río de mi aldea (que existe realmente)
una golondrina domesticada
cada una de las horas que pasé contigo, madre
mi primer balón de fútbol
la cometa que no tuve
la ternura del que soy algunas veces
la dureza con que me visto y me revisto
el corazón rebelde y tierno
las manos de artista sin obra que se muestre
y las horas debidas a quien me las otorgase.
Mis caprichos.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
martes, 8 de septiembre de 2015
El hombre imaginario (en recuerdo de Nicanor Parra)
No sé si soy el hombre imaginario
que palpa el corazón del ser verdadero
o acaso el hombre verdadero
que palpa el corazón del ser imaginario.
Pero si sé de mi amor imaginario
y tengo fe tal vez en lo que quiero creer
de forma verdadera siendo sólo eso:
un hombre imaginario sin razón de ser.
(Silencio imaginario,
imaginaria belleza,
imaginario pensamiento,
cultura iamginaria
y
muerte cierta).
TODO tan verdadero
como falso.
-Pasarón de la Vera, 08/09/2015-
que palpa el corazón del ser verdadero
o acaso el hombre verdadero
que palpa el corazón del ser imaginario.
Pero si sé de mi amor imaginario
y tengo fe tal vez en lo que quiero creer
de forma verdadera siendo sólo eso:
un hombre imaginario sin razón de ser.
(Silencio imaginario,
imaginaria belleza,
imaginario pensamiento,
cultura iamginaria
y
muerte cierta).
TODO tan verdadero
como falso.
-Pasarón de la Vera, 08/09/2015-
domingo, 6 de septiembre de 2015
Autobiografía
Yo soy Pedro, por definición. Es decir, por solitario y callado, por quieto y por lejano.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)