lunes, 14 de noviembre de 2011

Ambrose Bierce

Un escritor debe saber y tener siempre presente que éste es un mundo de idiotas y rufianes, atormentados por la envidia, consumidos por la vanidad, egoístas, falsos, crueles y bajo la maldición de sus propias ilusiones.

1 comentario:

Manel dijo...

Osea. Un mundo lleno de humanos.