jueves, 28 de febrero de 2013

TE QUIERO, DASCA, AUNQUE ME DUELA LA RISA Y SE ME QUEMEN LAS MANOS.
TE QUIERO, DASCA, como al poema que no he hecho todavía y me anda buscando.
TE QUIERO, Dasca, a pesar de que el amor sea más comenzar que perseverar en ello.
TE quiero, Dasca, como quise a mi perro y a mis sueños.
Te quiero, Dasca, porque tienes el corazón de azúcar negro.
TE QUIERO, DASCA, TE QUIERO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esa es la manera que un día soñe que me quisieran. Feliz por conocerte y que formes parte de mi vida.