viernes, 23 de diciembre de 2011

Intento imaginar un poema en el Café Mindelo de São Vicente; pero el poema está callado, ausente y lejos como tú, madre, que tuviste los ojos jóvenes, la piel tersa y un aroma eterno a ángel.
Intento imaginar un poema en el Café Mindelo de São Vicente; pero el poema se hace mar, estrella y viento como tú, madre, que eras de mi corazón,  razón, raza y coraje.

1 comentario:

Rubén Sanz dijo...

Mucho amor entre todas las letras.