¿Alguien disfruta de privilegios, oportunidades u honores que tú deseas? Si los privilegios que han conseguido son buenos, deléitate con el goce de quien los posee. Es su momento de prosperidad. Si los privilegios son malos, no debe preocuparte que no te pertenezcan.
Recuerda: nunca obtendrás las mismas recompensas que los demás si no empleas los mismos métodos e inviertes el mismo tiempo que ellos. No es razonable pensar que podemos obtener una recompensa si no estamos dispuestos a pagar su precio. La persona que "gana" en algo no tiene ninguna ventaja real sobre ti, puesto que tuvo que pagar el precio de la recompensa.
Siempre está en nuestras manos decidir si queremos pagar o no el precio de las recompensas de la vida, Y con frecuencia nos conviene más no pagarlo, pues dicho precio podría comprar nuestra integridad. Podríamos vernos forzados a ensalzar a alguien por quien no sentimos ningún respeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario