lunes, 11 de mayo de 2015

Epicteto. Todo tiene un precio

¿Alguien  disfruta de  privilegios,  oportunidades   u  honores que  tú deseas? Si  los  privilegios que  han  conseguido  son  buenos, deléitate con el  goce de quien  los  posee. Es su  momento de  prosperidad. Si  los  privilegios son  malos,  no debe  preocuparte que  no  te  pertenezcan.
Recuerda:  nunca  obtendrás  las  mismas recompensas que  los demás si  no  empleas  los  mismos métodos e  inviertes  el  mismo  tiempo  que ellos. No es  razonable  pensar que  podemos  obtener   una recompensa si  no estamos  dispuestos a  pagar  su  precio. La  persona que  "gana"  en  algo   no  tiene  ninguna  ventaja real  sobre ti,  puesto que  tuvo que  pagar el  precio  de la recompensa.
Siempre está en  nuestras  manos decidir si queremos  pagar  o  no el  precio de las recompensas de  la vida, Y con  frecuencia  nos  conviene  más  no  pagarlo,  pues dicho  precio  podría comprar  nuestra integridad. Podríamos  vernos  forzados a ensalzar a alguien  por quien  no sentimos  ningún  respeto.

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