miércoles, 8 de diciembre de 2010

Dedicado a Luis Rosales

En tu casa encendida todavía
he dejado una pareja de tórtolas azules
y un rosario de estrellas
voladoras.

1 comentario:

Rubén dijo...

Sera la casualidad que siempre suele llamar a la puerta sin que se la espere. Esta semana Luis Rosales vino a la mía, acompañada del siempre mañana y nunca mañana.